Foto portada cortesía AFP
Desde que el gobierno de Donald Trump anunció que terminaría su práctica de separar a las familias detenidas en la frontera sur en junio pasado bajo su política de “cero tolerancia“, al menos 245 niños han sido separados de sus padres, según un nuevo expediente judicial.
A finales del mes de junio de 2018 y principios de febrero de este año, la administración identificó a 245 niños que habían sido separados de sus padres, aunque cuatro de ellos están bajo revisión adicional.
El administrador dijo que la base de la separación en la mayoría de los casos era “criminalidad, enjuiciamiento, afiliación a pandillas u otro propósito de aplicación de la ley”.
El documento de la corte es un informe de estado en una demanda en curso de separación de la familia. El tribunal celebrará una audiencia el jueves 28 próximo.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) originalmente presentó el caso en contra de la administración Trump el año pasado en nombre de una mujer originaria del «Congo» llamada “señora L” que buscaba asilo en Estados Unidos y estaba separada de su hija de 7 años. El caso se amplió más tarde para convertirse en una demanda colectiva.
El juez distrital, Dana Sabraw, emitió una orden judicial preliminar en junio pasado, bloqueando la mayoría de las separaciones familiares en la frontera entre Estados Unidos y México y ordenando que se reúnan los que ya están separados.
Hasta el 13 de febrero, el gobierno ha liberado a 2 mil 735 de los 2 mil 816 niños posibles que cayeron bajo la demanda de la “señora L.”, según el documento del tribunal del miércoles. También hay cinco niños al cuidado de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, que debe poner a los niños con un padrino en Estados Unidos, procediendo a la reunificación u otro despido apropiado. Cuatro de esos niños tienen padres que no están en Estados Unidos.
